Después de unas cuantas páginas la conclusión era que le habían levantado la pasta y el rey iba montado en un caballo en calzoncillos, y nadie, por no parecer impuro, zafio y mala gente se atrevía a decirlo. Hasta que un niño (no se me ocurre nadie mas puro de corazón) lo gritó de viva voz y molieron a palos a los dos sastres.
Sin deciros si tenéis que ser puros de corazón o no. Os invito a que me digáis que veis en la siguiente foto.
Exactamente, eso es. Unos ingredientes maravillosos para confeccionar un plato. No voy a decir cual para no cerrarme a una posibilidad. Sin gambas un plato mejicano como el guacamole, sin aguacate un salpicón, con limón un ceviche...
Pues no, señores mios. Vuestro problema, y el mío, es que somos cortos de vista. Esto es una obra de arte conceptual. Según el visionario cocinero que lo ha concebido es una ensalada de guacamole. Yo ante tal enunciado pienso que entonces tiene los ingredientes de una ensalada (tomate, lechuga, cebolla, mas otras cosas) y que la vinagreta se ha sustituido por guacamole. Pues no, para el la ensalada de guacamole es el concepto guacamole. Es decir, los ingredientes de un guacamole pero sin batir. Es una excusa para cobrarte un dinero sin hacer nada mas que poner ingredientes en un plato.
Como idea es curiosa, como broma divertida, como plato distinto. Esto, en una exposición de un certamen gastronómico hasta me parecería ingenioso y hasta provocador. Pero es que yo he ido a ese restaurante a comer, y por ese plato me han cobrado 12,42 euros. Mas de dos mil de las antiguas pesetas. Y sobre todo me parece una falta de respeto que sea más importante dejar claro que el cocinero y el dueño son unos tipos originales y geniales, que mi satisfaccion como cliente.El que no se respete que yo voy a comer y mi disfrute gastronómico. Porque eso no deja de ser unos ingredientes sin elaborar en un plato. No hay nada que justifique que yo vaya a ese restaurante en vez de quedarme en casa. Y encima estudiemos un poco de economía doméstica.
El coste de la materia prima, un cuarto de aguacate (0.50), dos rodajas de cebolla (0.05), dos gambas (2,00), las pepitas de tomate (0, ya que se tiran), sal y aceite (0.02). Menos de tres euros. Preparación menos de 2 minutos. ¿Cómo puedes cobrar mas de doce euros por eso?
Sencillamente porque la gente lo paga, y vuelve al día siguiente a ese sitio. Yo os animo a gritar "El rey va desnudo". Quitemonos el esnobismo y llamemos al pan, pan y al vino, vino y no aguantemos tomaduras de pelo de este tamaño.
¿Que será lo siguiente? ¿Darnos el café en polvo y una colleja y cobrarnos dos euros por un café con leche? ¿Meternos zanahoria, guisante, patata, y alubia verde crudas en un bote vacío de mahonesa y llamarlo ensaladilla rusa de dieta y cobrarnos 12 euros
Pues yo también quiero poder pagar con fotocopias de euros o dinero del Monopoly. Es dinero conceptual, ¿no?
No se a vosotros a mi no me vuelven a ver el pelo por este restaurante.