Al entrar, se aprecia un local alargado, moderno, de diseño, y con una decoración sobria. Al fondo hay mesas, espaciadas que no dan la sensación de comer con el de la mesa de al lado.
La carta es extensa y tan variada que es complejo hacer un recorrido a través de toda ella en una primera visita. Para empezar pedimos una ensalada de pimiento con ventresca, deliciosa, el pimiento dulce, la ventresca jugosa y la ración abundante. Seguimos con una ensaladilla rusa, en la que la mayonesa viene montada, como hace Alberto Chicote en No-Do. No es de las mejores ensaladillas que he probado.
Tambien pedimos un mezze, que son panecillos diversos con salsas variadas, nosotros pedimos guacamole, berenjena ahumada (babaganush) y pure de garbanzos con sésamo (Hummus). Deliciosos, con una textura impresionante y nada que envidiar a otros que he probado en restaurantes étnicos.
También pedimos una mini hamburguesa de jamón, que no es nada del otro mundo.
Y una tempura, perfecta, sin grasa, trozos abundantes, y con muchos tipos de verdura, no como en otros sitios que te ponen pimiento, calabacín y berenjena y ya está. Aquí te ponen cebolla, estupenda, zanahoria, patata, y otras que no recuerdo. Y todas ellas jugosas, crujientes y en su punto. Totalmente recomendable.
Y por último pedimos la trilogía de chipiron que eran unos chipirones hechos de tres formas distintas, rebozados, rellenos y encebollados. Suculentos y seguramente los hubiese disfrutado más si no hubiese estado tan lleno cuando llegaron.
En cuanto a la atención, soberbia, no tenías que esperar mucho para cualquier cosa que necesitases, los camareros según se mueven por la sala están pendientes de tus gestos o tus expresiones, por si necesitas algo. En medio de la comida, vi pasar a una camarera con papel albal en el plato, y le pregunté que era. Y al poco me trajo, sin pedirlo, un poco para que lo probase. Eran patatas asadas. Por supuesto no nos lo cobraron. Un 10.
Obviamente a los postres no llegamos. Y lo fascinante es que si quito la botella de verum que bebimos, y que costó 15,12 IVA incluido, la comida nos salió por 25 euros por persona.
En resumen, un restaurante excelente, totalmente recomendable y al que seguro que volveré.