Acudí a este restaurante hace algunos años, y ya en aquel entonces me quedé gratamente sorprendido. Así que acudí en esta ocasión con unas expectativas altas e ilusionado, como anticipando el disfrute que se avecinaba.
Este no es un restaurante al que se va por casualidad, esta a unos 22 kilómetros de Las Palmas por un camino idílico lleno de vegetación exuberante. Hay que ir a propósito. El restaurante es un gran edificio de color rojizo. Tras atravesar un comedor con mesas de madera y una chimenea al fondo, se accede a una especie de terraza en la que también hay dispuestas varias mesas de madera.
Aunque en la carta hay algunas raciones este establecimiento está especializado en carne. Por ello pedimos una ración de chorizos al fuego, una ensalada y carne a la piedra. La carta de vinos no es muy extensa pero dentro de esa concisión tiene suficientes representantes como para poder elegir entre varias denominaciones y varios precios. Nosotros pedimos un Coto de Imaz reserva. Mi consejo es que no pidáis muchas raciones para empezar, si vais a probar la carne, ya que os costará acabar
Las raciones son generosas y la materia prima es excelente. El chorizo estaba estupendo con un sabor a brasa increíble. La carne no viene sola, sino que esta acompañada por una ensalada muy completa, pimientos, patatas fritas y varias salsas. La carne viene, como se aprecia en la foto fileteada y completamente limpia y acompañada con una piedra muy caliente y eres tu el que decide el punto de la carne. Una carne que es simplemente espectacular. En pocos sitios he probado una carne de esta calidad, es tierna, y llena de sabor. Simplemente perfecta. Si os gusta la carne sin duda este es vuestro restaurante. Desde mi punto de vista es imposible acabar con todo lo que te ponen pero se intentó
Por último de postre pedimos un tiramisú, al que acusaron de ser casero, aunque desde mi punto de vista no lo era. Y un bienmesabe, que es un postre típico de las islas y que esta muy bueno, pero que solo es apto para muy golosos. La atención es un poco lenta y muy de andar por casa, no profesional, si bien fue amable en todo momento.
Sin duda una experiencia memorable y un restaurante excelente y totalmente recomendable. Y encima con vino y postre salimos a menos de 30 euros por persona.