Jueves, 16 Febrero 2012 12:00

Patio Herreriano

Valora este artículo
(0 votos)

La entrada

Clásica Valladolid Una y no más

 

En el centro de Valladolid, en la Calle Jorge Guillén nº6, junto a la Plaza de Poniente, está el restaurante del Museo del que porta el nombre.

Era un día frío, andábamos por la zona y decidimos entrar a probar este restaurante que hace tiempo tuvo bastante renombre, para comprobar si su fama pasada seguía en vigor o si era una vieja gloria.

Guiso de_setasAl local se accede a través del bar, un bar amplio, con sensación de ser muy agradable para pasar un rato con amigos. El comedor es amplio, luminoso, y con una decoración sobria que te hace sentirte cómodo nada mas entrar, a ello ayuda la madera en muebles y suelo y los tonos pastel de las paredes. Nada más entrar fueron muy atentos, y nos ofrecieron una mesa, si bien nos daban la oportunidad de elegir otra si esa no era de nuestro agrado. Cosa de agradecer.

La carta es extensa y apetece probar varias cosas, si bien dado que nos comentó que las raciones no eran pequeñas intentamos no pasarnos pidiendo. Para comenzar pedimos un guiso de setas con jamón, y un timbal de huevo. Al comentarme que tenía sopa de cocido, le pedí una pequeña muestra para probarla, ya que soy un gran aficionado a la sopa de cocido.

Pollo de_CorralAntes de los platos nos trajeron como tapa de cortesía un poco de pastel de cabracho, que estaba bastante bien. El guiso de setas estaba bastante bueno, era sabroso y se notaba el sabor del guiso, si bien claramente las setas eran una menestra de setas en conserva. Lo cual no me parece mal, siempre que se avise y el precio sea acorde, lo cual en mi caso no se produjo. El timbal de huevo, debería ser patatas fritas con huevo, y después acompañado de los que sea, o ellas solas. El problema aquí es que no ponen patatas sólidas, sino que en un alarde de creatividad ponen puré de patata, con lo cual en cuanto el puré toca la yema se la bebe y queda puré de patata con clara de huevo poco hecha. Desde mi punto de vista un plato poco apetecible. La sopa de cocido tenía sabor, pero parecía mas un caldo de jamón salado y estaba demasiado grasa para mi gusto. Una vez más confirmé que no es tan fácil hacer una buena sopa de cocido. Eso si, me trajeron una taza y una sopera. Las raciones son abundantes y los camareros atentos.

SolomilloEn cuanto a los segundos, yo pedí solomillo y mi mujer pollo de corral. El solomillo estaba al punto y muy bien hecho, la cebolla glaseada y las patatas doradas, presagiaban un manjar, pero... la carne era demasiado fibrosa y se hacía difícil de masticar y de cortar. Una lástima. El pollo si bien se veía un guiso trabajado estaba un poco seco, aunque de sabor no estaba mal del todo.

Sin duda, el problema en este restaurante no es la cocina, ya que la ejecución de casi todos los platos estaba muy bien y su presentación era soberbia. El problema yo creo que estribaba en que debido a la crisis, posiblemente se ha ahorrado en la calidad de la materia prima, y es muy difícil hacer cocina extraordinaria con materia corriente.

No pedimos postre, debido a que estábamos llenos, pero el camarero insistió tanto que al final pedimos una especie de tarta de queso. Estaba buena, pero no pudimos valorarla justamente por estar llenos.

En resumen, un sitio precioso y muy bien situado, una atención personal increíble ya que en todo momento estuvieron pendientes de nosotros pese a tener bastante mas gente en el comedor. La cuenta salió, pese a pedir un plato más por unos 35 euros o sea que el precio está bien. Y si solo juzgase hasta aquí sería un gran restaurante, y si realmente no eres muy exigente con la comida te aconsejo este restaurante. Pero por desgracia lo que yo juzgo es la comida y la realidad es que no llega a lo que yo busco en un restaurante, así que por el momento al menos, pendiente de una revisión cuando acabe la crisis, es una y no más.

Información adicional

Leído 1411 veces Modificado por última vez en Viernes, 07 Septiembre 2012 13:42
Inicia sesión para enviar comentarios

Desde que tengo recuerdos, siempre has estado a mi lado, e incluso antes de lo que puedo recordar. En tu nombre y siempre junto a ti he vivido; y muchas son las vivencias en las que siempre apareces. No hay día en que no piense en ti, y si un día no te he visto... no ha sido lo mismo.


Por ello, hoy, creo que estoy preparado para reconocer la importancia que tienes en mi vida, es más, reconozco que sin ti no entiendo la vida. Y por ello quiero publicar este blog para que todo el mundo lo sepa.

LoGourmet