Para limpiar las alcachofas, primero cortamos las puntas de la flor
En segundo lugar pelamos el tallo, que no se tira, ya que tiene también un sabor delicioso.
Después eliminamos con las manos las hojas verdes exteriores, hasta llegar a las hojas amarillas
Pelamos con una puntilla (un cuchillo pequeño) la corola (el culo de la alcachofa).
Por último cortamos en cuartos y quitamos los pelillos que tiene en su interior