Martes, 18 Septiembre 2018 10:30

Dámaso

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Chipiron

De-autor Valladolid Sublime

 

En ocasiones la gente te pregunta: ¿Y cuál es el mejor restaurante de Valladolid? Y aunque la oferta es amplia y hay muy buenos restaurantes, para mí la respuesta sin duda es: Restaurante Dámaso.

 

Tras unos años en un pequeño local en Puenteduero, ahora podemos disfrutar de este magnifico cocinero en su nueva ubicación en una de las históricas urbanizaciones-campo de golf de Valladolid, La Galera.

BikiniUna vez franqueada la puerta del club y tras subir la cuesta, se llega a un espacioso aparcamiento, que se agradece pues en su anterior ubicación era bastante más complicado aparcar. Si bien cuando entras al comedor resulta un poco chocante lo viejo y destartalado de las instalaciones del club de golf, se te olvida en cuanto te sientas a la mesa y disfrutas de las increibles vistas.

El sistema elegido para los menús es un híbrido entre carta y menú degustación. Hay una carta con propuestas y tu decides la longitud del menú en función del apetito o de la cantidad que quieras gastarte. Desde un entrante, un segundo y un postre, hasta tres entrantes, una carne un pescado y postre si tienes mucho apetito. En esta ocasión nosotros elegimos tres entrantes, carne y postre. Primero nos pusieron dos aperitivos, una croqueta, y un sandwich de panceta ibérica. Ambos platos excelentemente ejecutados y con un sabor increible. La croqueta crujiente, como debe de ser un rebozado, con una bechamel cremosa y con sabor a leche y jamón. No como las que se acostumbran a ver donde la leche ha sido sustituida por caldo y pierden cremosidad. Pero lo mejor era que no estaba grasienta en absoluto. El sandwich era un biquini de panceta ibérica y queso ahumado. Estaba bastante bueno, aunque quizá hubiese agradecido un poco más de queso.

El galloDe entrantes elegimos. Chipirones, sopas de pan y berenjena asada; Pochas con carabinero y oreja; y Arroz de callos de bacalao y salsa meunier. El chipirón era de una gran calidad y el sabor ahumado de la berenjena le acompañaba muy bien. Las pochas con carabinero y oreja tenían un gran sabor y la mezcla de mar y montaña era soberbia, pero sin duda el mejor de los tres (como por otra parte suele suceder en esta casa) fue sin duda el arroz. El arroz era simplemente increible. Los callos de bacalao se confundían con unos brotes de coliflor y todo ello se completaba con el toque cítrico de la salsa menier. Sin duda un plato para recordar. Los entrantes van a mesa completa.

De principales pedimos "esteak" tartar y gallo al vino tinto y royal de "fuá" encebollado. El "esteak" estaba cortado en su justo tamaño para que no desaparezca el sabor a carne, y con un muy buen equilibrio entre picante y ácido. Lo cual no es fácil de conseguir. Como alarde técnico viene acompañado de unas patatas "suflé". El gallo estaba increible. Recordaba a esos guisos de abuela que han estado horas al amor del fuego  y como colofón las finas láminas de champiñon crudo daban un sabor terroso que era perfecto. El vino tinto no había restado sabor al pollo. Es un plato que repetiría cada domingo.

Arroz con lecheAnte lo copioso del menú, decidimos saltarnos la degustación de quesos, y pasamos directamente al postre pedimos arroz con leche y tarta de chocolate. Ambos platos uno gracias al cacao espolvoreado por encima, y el otro gracias a la canela, no empalagaban en absoluto y el cierre perfecto.

Sin duda la palabra que define este banquete, es equilibrio. En los sabores, en las cantidades, en las presentaciones. Sin duda es un restaurante sublime que esperemos que nos siga dando tantas satisfacciones durante mucho tiempo.

 

 

 

 

Información adicional

  • Precio medio p/persona: entre 35€ y 50€ (sin vino)
Leído 1569 veces Modificado por última vez en Domingo, 28 Julio 2019 20:58
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Desde que tengo recuerdos, siempre has estado a mi lado, e incluso antes de lo que puedo recordar. En tu nombre y siempre junto a ti he vivido; y muchas son las vivencias en las que siempre apareces. No hay día en que no piense en ti, y si un día no te he visto... no ha sido lo mismo.


Por ello, hoy, creo que estoy preparado para reconocer la importancia que tienes en mi vida, es más, reconozco que sin ti no entiendo la vida. Y por ello quiero publicar este blog para que todo el mundo lo sepa.

LoGourmet