Miércoles, 01 Octubre 2014 14:38

La Botica

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El restaurante

Creativa Valladolid Correcto

 

Matapozuelos es una población situada unos 30 kilómetros de Valladolid. El restaurante, que abrió hace 12 años, está ubicado en lo que fue una casa de labranza del siglo XIX. El nombre, La Botica, es debido a que ese fue su destino en un pasado y cuando lo han restaurado han conservado parte del mobiliario original. Llevábamos tiempo oyendo que hacía buena cocina, aunque por la distancia lo habíamos ido postergando. Este año dicho restaurante fue galardonado con una estrella Michelín, espaldarazo definitivo para ir a probar su cocina.

Lo ideal es ir en coche, aunque hay posibilidades de ir en tren. El pueblo está a unos 15 minutos de la estación... un paseo para abrir apetito a la ida y bajar la comida a la vuelta. La botica está situado en la misma plaza mayor del pueblo junto al Ayuntamiento. Es un edificio grande con un porche acondicionado como terraza para tomar algo si se quiere antes de pasar al comedor. Al entrar hay que atravesar un largo pasillo que termina en el bar y a derecha e izquierda hay sendos comedores. Nos recibió amablemente un camarero y nos acomodaron en una mesa junto al ventanal, con vistas a la plaza.

Los garbanzosAunque tiene dos menús de degustación, como íbamos 4 personas y el menú solo se sirve a mesa completa, nos pareció un poco redundante pedir los cuatro lo mismo y decidimos comer de carta, aunque hay un menú dedicado a la piña piñonera, protagonista indiscutible del entorno en que se haya el restaurante, que sin duda habrá que probar en un próximo viaje.

Para comenzar nuestra experiencia elegimos unas croquetas de jamón, un guiso de garbanzo castellano con boletus edulis, una ensalada de pulpo a la brasa con salsa pesto y queso de oveja, y un cremoso de patata con confitura de cebolla roja.

Las croquetas vienen en raciones de 8, con lo cual pedimos 6 de jamón y dos de manillas de lechazo para probarlas. La croqueta perfecta debería de ser una bechamel fluida, protegida por un rebozado crujiente y si se ha realizado la fritura adecuadamente sin apenas grasa. El rebozado era de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo, crujiente, sin grasa excesiva, con el adecuado tono de tostado, oscuro pero sin quemarse, el interior blando y con sabor a jamón. Sin embargo ni era la bechamel más fluida que he tomado ni el sabor a jamón era lo suficientemente potente. Correctas pero no memorables. Las de manitas estaban mejor, más fluidas y potentes de sabor.

El guiso de garbanzos es un plato que fue premiado en el año 2011 en la feria internacional del sector de frutas y hortalizas como mejor plato vegetal. He de reconocer que estaban soberbios. El garbanzo estaba perfectamente cocido, firme pero suave, el hollejo no se había desprendido, los boletus estaban blanditos pero conservaban su textura dándole una suavidad añadida a los garbanzos y había una verdura acompañando que no logré identificar, si bien leyendo la pagina del restaurante me aventuro a decir que era una planta autóctona y silvestre llamada colleja. Le daba un sabor fresco y herbal muy interesante. Si bien ese mismo matiz a mi mujer no le gustó. Sin duda un plato totalmente recomendable.

El lomo de corderoLa ensalada de pulpo a la brasa es una pata de pulpo cocida, acompañada de salsa pesto y ensalada de lechugas variadas rematada con lascas de queso de oveja. En general es un plato que no está mal, si bien para mi gusto un leve marcado en la plancha no justifica en nombre de "a la brasa". La textura del pulpo estaba bien, no estaba chicloso ni duro, el pesto no estaba demasiado fuerte y el queso de oveja daba un contrapunto de sal que acompañaba perfectamente a la ensalada. Un plato correcto pero tampoco sé si lo volvería a pedir.

Por último el cremoso de patatas con confitura de cebolla roja, en realidad era fuá sobre una cama de cebolla roja acompañada de una especie de sopa. La confitura de cebolla roja desde mi punto de vista estaba demasiado consistente y la patata estaba demasiado líquida para llamarse cremoso de patata. El fuá si que estaba estupendo blando pero con textura y con un marcado perfecto. Otro plato con claroscuros.

En cuanto a los segundos pedimos solomillo de ternera, lomo de carne roja, solomillo de ibérico y lomo de cordero.

Yo pedí el lomo de carne roja, como gran amante de las carnes, me esperaba lo que conocemos como buey, que es en su mayoría vaca vieja. Sin embargo era el lomo de una ternera jovencita con lo cual tenía mucho menos sabor de lo que yo buscaba y  dada su juventud no tan tierna como debiera... Correcta pero no extraordinaria. El plato sin embargo se salvaba por la magnífica salsa que lo acompañaba. Una salsa vizcaína con un sabor entre salado y dulce que daban ganas de pedir una garrafa para llevársela a casa. Sin duda una salsa memorable.

La bandeja de postresLas dos mujeres pidieron sendos solomillos uno de ternera acompañado con cecina y queso de valdeón y una salsa de higo y el otro ibérico con parmentier y piña piñonera rallada por encima. Ambos estaban correctos aunque en el de ternera no me terminaba de cuadrar tanto elemento en el plato. El protagonista dejaba de ser el solomillo. En cuanto al otro, el solomillo jugoso y no demasiado hecho. El parmentier  que lo acompañaba estaba impresionante. Nos resultó muy novedosa la piña rallada, con una gran astringencia y toques cítricos.

Pero el protagonista indiscutible de los segundos fue el lomo de cordero con morcilla artesana y tofe de achicoria. Premiado con el bocuse dor  Madrid 2008. Estaba jugoso y los distintos matices, salado, dulce y ácido estaban muy equilibrados. Sin duda un plato para recordar.

Por último de postre nos ofrecieron una bandeja de postres, había 5 postres para compartir. Un flan de huevo, un biscuit de higos con helado de pimienta, una espuma de piñón con helado de piñón por encima,  una crema de chocolate negro con un helado de chocolate, y un requesón con fresas por encima. El requesón no nos gustó mucho a ninguno, el flan estaba bien, y la espuma de piñones también. Pero sin duda los dos protagonistas eran la crema de chocolate negro y el helado de pimienta verde... una auténtica maravilla.

En resumen, un sitio excelente con un servicio atento y una comida rica con unos primeros justitos, y unos segundos bastante buenos, aunque no sé si para una estrella michelín. Sin embargo la distancia, y un precio de las bebidas, excesivo desde mi punto de vista, (cobraron las copas de verdejo a 2,95, y pedimos un rosado curioso y nos ofrecieron sinfo... al final probamos otro pero lo cobraron a 3,15) hacen que me plantee otras opciones antes que esta. Indudablemente si pasas cerca no es una mala opción, pero no sé si merece la pena acercarse sólo para comer. Por ello para mí solo es correcto.

 

 

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Leído 1884 veces Modificado por última vez en Jueves, 02 Octubre 2014 13:25
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Desde que tengo recuerdos, siempre has estado a mi lado, e incluso antes de lo que puedo recordar. En tu nombre y siempre junto a ti he vivido; y muchas son las vivencias en las que siempre apareces. No hay día en que no piense en ti, y si un día no te he visto... no ha sido lo mismo.


Por ello, hoy, creo que estoy preparado para reconocer la importancia que tienes en mi vida, es más, reconozco que sin ti no entiendo la vida. Y por ello quiero publicar este blog para que todo el mundo lo sepa.

LoGourmet