Domingo, 16 Septiembre 2012 23:37

Jero

Valora este artículo
(0 votos)

la entrada

Clasica Valladolid Una-y-no-mas

 

Si hay un sitio en Valladolid que destaca por su fama de bar de pinchos es el establecimiento elegido en esta ocasión. Cada mañana un mar de pinchos invade la barra de este local, con nombres tan sugerentes como "Misión Imposible", "Matrix" o "Galáctico".

Pero en esta ocasión no íbamos pensando en pinchos, sino en probar la otra opción de disfrute de este restaurante, que es la del comedor que existe en la parte inferior del local, es pequeño pero muy bien aprovechado, con varias mesas colocadas estratégicamente para que no tengas la sensación de estar comiendo o cenando con los de la mesa vecina.


los calamaresPedimos de primero unos calamares estilo "Jero" y un arroz con calamares. De segundo un solomillo de ternera con ajos pochados y pimientos y una merluza de pincho con salsa del jero. En cuanto a los primeros, parece ser que el estilo "Jero" supone un corte a lo largo del molusco, en lugar del tradicional corte a lo ancho en anillas. Con ello consiguen que al freírse el calamar se enrolle sobre sí mismo y queda precioso, pero claro el obtener esa mejor imagen en el plato tiene dos consecuencias negativas: La primera que el calamar queda fibroso y duro y la segunda que en los huecos queda retenido bastante más aceite que en el corte tradicional. El arroz no es una paella sino un arroz caldoso. Hacen primero un guiso de calamares y dentro de ese guiso se hace el arroz. Con ello consiguen que todo el sabor del guiso entre en el grano y resulte un plato muy sabroso. Y además la ración es tan generosa que es suficiente como primero para dos o incluso para tres personas. Tiene tal éxito que existe la posibilidad de tomarla como ración en la planta superior en vez de los pinchos.


solomilloEn cuanto a los segundos, el solomillo no era un medallón, sino la punta de la pieza abierta a la mitad. ¿Es normal cobrar lo mismo por un medallón del centro que la última parte del solomillo abierta a la mitad? En casi todos los restaurantes de cierto nivel solo te ponen la parte central y la punta la aprovechan para otros platos como ensaladas, guisos o revueltos. En este establecimiento parece ser que no hacen esa distinción. Si observáis en la foto además de ser una parte con bastante más grasa lo achicharraron bastante. En fin una pena de solomillo. Eso sí, los pimientos estaban deliciosos. En cuanto a la merluza, estaba algo pasada y nadaba en demasiada salsa. Un plato que no destacaba en absoluto. Hace tiempo que en la cocina se está aprendiendo que el pescado cuanto menos se toque mejor. Sin embargo este plato era como los platos de pescado del siglo pasado, un trozo de pescado pasado sumergido en litros de salsa. Una presentación de cocina demasiado antigua.

Debido a lo copioso de las raciones no pedimos postre, sin embargo, pese a no haber tomado ni postre ni vino ni café, salimos a mas de 40 euros por persona. Creo que no tiene una buena relación calidad precio pese a lo generoso de las raciones.


el revueltoPara confirmar nuestra valoración inicial hemos vuelto recientemente. De primeros pedimos pastel de cabracho con tostadas y revuelto de boletus con fuá, y de segundos un bacalao con salsa de tomate y pimiento y una ración de cochinillo cocinado a 70º. El Pastel de cabracho era excelente, tanto por su sabor como por su textura, para evitar la monotonía, ya que la cantidad es excesiva, le ponen una mayonesa con pimentón y detalles como aceitunas, anchoas o fresas que aparte de darle un toque decorativo son un punto de ruptura con un sabor que ser haría pesado. El revuelto perfecto en su ejecución con unos boletus al dente, un fuá que no estaba blando y resbaloso y un huevo cuajado al mínimo como para dar integridad al producto final, pero sin ser pastoso. Una sinfonía de sabores en la boca. Un plato muy apetitoso y recomendable.

el cochinilloEn cuanto a los segundos platos, el bacalao nadaba en una salsa de tomate y pimiento. El camarero empeñado en convencerme de que era una vizcaina. Con ello demostró que no sabe lo que es una vizcaína. El sabor de la salsa estaba bastante conseguido, ya que sabía tanto a tomate como a pimiento, ninguno de los dos predominaba claramente. Si bien la cantidad era excesiva. Uno de los grandes miedos que tengo cuando pido bacalao es que como en los establecimientos lo compran desalado y no controlan ellos el proceso, la mayoría de las veces viene excesivamente salado. No fue este el caso. De sal estaba totalmente en su punto y de cocción también. Si bien ambos elementos, salsa y bacalao estaban estupendos por separado, juntos no funcionaban. En cuanto al cochinillo obviamente lo deshuesan y hacen un pastel con él, ya que si no es imposible servir un cuadrado tan perfecto. Eso hace que pierda jugosidad y al final sea bastante seco. Una vez más por lo copioso de las raciones no llegamos al postre.

En resumen, pese a que el servicio es excepcional, tanto en su materia prima como en el manejo de la misma, el resultado es  bastante irregular, sin embargo el factor decisivo es el precio, 40 euros por persona sin vino, postre y café, para mí es excesivo para ese nivel de calidad.

Información adicional

Leído 1860 veces Modificado por última vez en Viernes, 05 Octubre 2012 14:10
Inicia sesión para enviar comentarios

Desde que tengo recuerdos, siempre has estado a mi lado, e incluso antes de lo que puedo recordar. En tu nombre y siempre junto a ti he vivido; y muchas son las vivencias en las que siempre apareces. No hay día en que no piense en ti, y si un día no te he visto... no ha sido lo mismo.


Por ello, hoy, creo que estoy preparado para reconocer la importancia que tienes en mi vida, es más, reconozco que sin ti no entiendo la vida. Y por ello quiero publicar este blog para que todo el mundo lo sepa.

LoGourmet