Viernes, 25 Noviembre 2011 11:40

El Molino de Palacios

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Clasica Valladolid Una-de-mas

 

En Peñafiel, precioso pueblo cercano a Valladolid, famoso por su castillo y su cocina, se encuentra El Molino de Palacios. En un local con historia y de visita obligatoria.

 

Es cierto, que lo que hizo que naciese en mí el deseo de crear este blog de gastronomía fue el dar a conocer santuarios del yantar que, por desconocidos, ocasionaran que la gente se perdiese experiencias vitales importantes. Pero eso es solo una parte de la verdad, la de la luz. Pero en el reverso oscuro de la fuerza, el otro lado de la verdad, es que es tan necesario descubrir los buenos restaurantes, como desenmascarar aquellos en los que no solo vas a sufrir una experiencia traumática a nivel gastronómico, sino que encima suele ir acompañada de una experiencia traumática a nivel económico también.

 
artculo el_molino_del_palacioLa Junta de Castilla y León suele publicar de vez en cuando unas bonitas guías que nos enseñan Castilla y León, unas veces son monumentos, otros rutas de senderismo, otros parajes pintorescos, y otros restaurantes. Pues quiso el azar que en una de esas guías apareciese nuestro protagonista, y el artículo empezaba:

"Un hermoso molino harinero situado sobre las aguas del Duratón en su búsqueda de las del Duero acoge este restaurante en el que la puesta de escena no defrauda." Y seguía el artículo desgranando la belleza y lo acertado de la gastronomía de este fantástico restaurante. Y entre las maravillas decía que una de las especialidades era el pollo de corral.

Quiso el azar también que, al poco tiempo de ver tal maravilla en la guía, viniesen de visita un par de amigos que no conocían Valladolid. Y mi esposa y yo decidimos enseñarles el castillo de Peñafiel, ver un poco la comarca y de paso aprovechar para conocer tan magnífico restaurante.

Corría el otoño del 2007, este blog solo era una idea pero mi afición a la buena mesa era ya muy grande. Y uno de mis platos favoritos es el pollo de corral. No me gustan esos pollos fabricados en semanas y en serie. Me gustan esos de crecimiento lento y largo en el tiempo y cuya visión en el plato te hacen preguntarte si eso es un pollo o un avestruz. En Asturias he probado cientos de ellos, si bien allí los llaman "pitus de caleya" que en castellano vendría a traducirse pollo de aldea, porque son tan grandes que no caben en un corral y necesitan la aldea entera. Estábamos visitando el castillo, pero yo solo podía pensar en el pollito, guisadito, con sus patatitas.

Por fin llegamos al restaurante, era rustico, amplio, antigüo, grande. Nos sentamos a una mesa de esas que aunque sean para cuatro al que tienes de frente le ves lejos. En el suelo del local hay como una vitrina a través de la que se ve el molino en el agua, y estás suspendido sobre el río. La guía hasta ahora acertaba. El local era impresionante y precioso.

Nos sentamos a una mesa, y después de un cuarto de hora de ver lo bonito que era el local, y comentarlo y dado que pese a que había personas detrás de la barra nadie había venido a saludarnos ni atendernos, nos acercamos a la barra a comentarles que veníamos a cenar. Al final se dignó a salir de la barra una señora con una libreta. O sea ni carta ni nada y le comunicamos nuestro deseo de probar el pollo de corral, pedimos una ensalada y una ración de queso curado para hacer tiempo y pedimos tres de pollo de corral y una de chuletillas de lechazo. Hasta aquí, excepto el detalle de no salir de la barra hasta que se lo pedimos nosotros, todo correcto. Pero en ese momento la buena señora preguntó:

"¿Y como es que habéis venido a probar aqui el pollo de corral?" Ante lo cual, incautos de nosotros, le mostramos la guía de Castilla y León y ella tras mirar la crítica, nos dijo que muy bien. Porqué no nos dijo en ese momento que no había, que nos ponía otra cosa, todavía es un misterio para mí a día de hoy. Si hubiese hecho eso, hubiésemos pedido unas raciones y hoy nadie se acordaría de aquella cena. Solo quedaría en nuestro recuerdo un sitio precioso. Sin embargo, quizá llevada por un deseo de no contradecir a la Junta de Castilla y León, o por no defraudar nuestras expectativas o por alguna otra causa desconocida, se fue a la cocina y entregó la comanda.

Llegó nuestra ensalada y una ración de queso de oveja que estaba bastante bien, y empezaron a pasar las horas. Estábamos ya aburridos y cansados y de repente llegó el pollo de corral. Lo malo no era que la salsa fuese agua, fruto de una cocción precipitada, ni que el bicho estuviese duro como una piedra, ni que mi pulgar con su base fuese mas grande que el muslo de ese animal, lo peor es que iba en el plato con la cabeza su pico y las patas amarillas con sus uñas y todo. Para una persona no acostumbrada a comer pollo y que no supiese mucho, pues eso querría decir que el pollo de corral se sirve así. Pues no, para un ejemplo práctico véase la foto del pollo de corral en la crítica de "La puerta nueva" en Asturias. Obviamente a mi mujer le causaron un trauma y estuvo soñando con garras de aves una temporada. Mal producto, larga espera, mala presentación atención pésima, y eso que no solo en la guía sino en su página mantienen que una de sus especialidades es el pollo de corral. Si eso hacen con su especialidad, no quiero ni pensar en como harán el resto.

Tras ver nuestro desconcierto y captar nuestra decepción, entre otras cosas porque el pollo volvió entero a la cocina, estaban nerviosos y deseando que nos fueramos, fueron bordes indicandonos que era tarde, cuando ellos habían tardado dos horas en ponernos el pollo y por tanto la tardanza era solo imputable a ellos. Al final, una ensalada, 6 chuletillas y una ración de queso bastante mas de 100 euros. 

En conclusión... la próxima vez que vengan amigos a verme... les enseñare otro castillo que por aquí tenemos muchos. Y por cierto, dado que la excelentísima Junta de Castilla y León en sus dos guías de 2009 y 2010 de restaurantes de Castilla y León junto a otros muchos buenos restaurantes mantienen a este, ruego que comisionen a alguien para que acuda a comer personalmente allí, no un sábado a medio día que seguramente estén llenos y contraten mas personal o tengan todo preparado. Que vayan un día de diario, es como se ve como es un restaurante. Si un día de diario no son capaces de atender bien a una mesa de cuatro... no merecen estar en la guía de restaurantes de Castilla y León, cuando hay otros mucho mejores que no están.


Es sin duda el peor restaurante al que he acudido en mi vida. Perdón, corrijo, desde mi visita al Suite 22, está en el segundo puesto.

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Leído 1605 veces Modificado por última vez en Viernes, 07 Septiembre 2012 14:00
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Desde que tengo recuerdos, siempre has estado a mi lado, e incluso antes de lo que puedo recordar. En tu nombre y siempre junto a ti he vivido; y muchas son las vivencias en las que siempre apareces. No hay día en que no piense en ti, y si un día no te he visto... no ha sido lo mismo.


Por ello, hoy, creo que estoy preparado para reconocer la importancia que tienes en mi vida, es más, reconozco que sin ti no entiendo la vida. Y por ello quiero publicar este blog para que todo el mundo lo sepa.

LoGourmet